miércoles, 21 de noviembre de 2007

Manifiesto de la concentración del día 18 de noviembre

Firman este manifiesto Asociación de vecinos de Escobar de polendos, Asociación cultural la pradera de Escobar de Polendos, Asociación cultural la panera de Villovela, Asociación cultural la Fuente de Adrada de Piron, Asociación de mujeres nuestras señora de Lourdes de Roda de Eresma, Asociación cultural Los Alamillos de Pinillos, Asociación de vecinos amigos de Peñarrubias, Asociación cultural Piron y Polendos de Cabañas, Casa rural el Trillo de Cabañas, Club galguero el Tanganillo de Cantimpalos, Club deportivo los gorriones de Segovia, Panadería Norte de Cantimpalos, Club deportivo de caza San Isidro de Cantimpalos, Club deportivo Pinillos, Club de baloncesto de Cantimpalos, Club deportivo Cantimpalos, Asociación de amas de casa la Inmaculada de Cantimpalos, Sociedad de cazadores de Villovela de Piron, Asociación de vecinos de Encinillas, Club de vuelo libre de Arcones, Junta Agropecuaria Local de Encinillas, y a los 3.000 particulares que con sus firmas mantienen viva esta pacifica pero firme oposición al aeropuerto, también agradecer el apoyo prestado por los partidos políticos .

Queremos hacer llegar con esta concentración a los alcaldes de nuestros ayuntamientos nuestra rotunda oposición al aeropuerto Madrid-Norte que se pretende instalar en Cantimpalos.

Somos fundamentalmente agricultores, ganaderos, hosteleros, comerciantes, artesanos, jóvenes, jubilados, amas de casa, nuevos habitantes de estos pueblos, industriales de la alimentación, que producimos chorizos y secamos jamones y que seguimos queriendo dedicarnos a esto y progresar en este sentido, no el que los de Proydea quieran imponernos con la construcción del Aeropuerto.

No nos oponemos al progreso, pero queremos un progreso sin el ruido insoportable de los aviones volando sobre nuestros campos y aterrizando a kilómetro y medio de nuestros colegios, queremos poder dormir sin tenernos que despertar 3 o 4 veces por la noche.

No queremos que nuestros campos sean una zona muerta en la que no produzcamos trigo ni cebada ni que se conviertan en basurero de queroseno y anticongelantes que echarían en las pistas contaminando las aguas, de las cuales todos nos beneficiamos.

No queremos que el aire se convierta en algo irrespirable, sobre todo porque tendríamos que cambiar el eslogan de nuestros jamones serranos, que son el vivir de nuestros pueblos.

¿Quién se comería un jamón curado en barajas?.

Nos dicen que seria rentable económicamente, que produciría muchos puestos de trabajo pero no cuentan los puestos que se perderán al tener que cerrar naves, al no dejar producir en determinadas zonas cereales, no contabilizan los millones de horas perdidas de sueño por las personas que sufriremos los aterrizajes y despegues. ¿Cuántas personas serian hospitalizadas al año por causa de la contaminación atmosférica provocada por la actividad del aeropuerto? Y ¿Cuánto nos costaría su atención en hospitales?.

En este como en muchos casos de proyectos desarrollistas y de falso progreso, si se analizan con rigor las cuentas económicas sociales y ambientales fácilmente se llegarían a la conclusión de que se trata de una inversión ruinosa y de que existen formas mucho más razonables de activar la economía de una zona y crear empleo.

Y no solo esta Cantimpalos muy cercanos a las pistas de aterrizaje están Cabañas, La Mata, Escobar, Pinillos, Peñarrubias, Villovela, Carbonero de Ausin, Roda, Encinillas, Yanguas, Adrada de Pirón, Basardilla, La Higuera, Losana de Piron, Escarabajosa, Tabanera, Valseca y otros muchos que se verían afectados por la huella sonora; pueblos donde sus gentes están invirtiendo y apostando por el turismo rural y el progreso sostenible. Sus potenciales clientes son gentes que buscan salir de la ciudad para olvidarse del ruido y la contaminación.

De verdad ¿Creéis que vendrían a pasar la noche cerca de un aeropuerto? Y así enumerando razones por las que nos oponemos, podrían pasar horas. Por eso hemos colgado pancartas de nuestros balcones y ventanas, como grito permanente de protesta, como testigo de que nuestra lucha continúa para hacer realidad nuestro objetivo.

Esta concentración no es el final, sino el comienzo. A partir de ahora el rechazo al aeropuerto tiene que incrementarse en todos los pueblos, hasta que la empresa, y los que tras ella se esconden desistan de sus pretensiones.

Porque aquí hemos nacido, crecido y aquí queremos vivir. Esta es nuestra forma de vida y nuestra cultura la que heredamos de nuestros antepasados y no estamos dispuestos a cambiarla.

No al aeropuerto. Aeropuerto = Nuestros pueblos muertos.

PERJUICIOS - ¿BENEFICIOS?